Durante los últimos días el mundo presenció una nueva escalada de violencia en el conflicto político y territorial entre Palestina e Israel. Círculo Ecuador accedió a una entrevista con Fayez Saqqa, parlamentario palestino, con quien tuvimos la oportunidad de tener una extensa entrevista que se publicará en dos entregas. En esta primera parte, Saqqa nos da una actualización sobre la situación en la región, resalta la importancia de las intervenciones de la comunidad internacional, analiza la postergación de las elecciones palestinas y caracteriza el rol de Estados Unidos como garante principal de la ocupación israelí y las graves violaciones de derechos de la que el pueblo palestino es víctima desde hace décadas.
Por Mario Bedosti
Círculo Ecuador: Hace pocos días se ha declarado un alto al fuego en el conflicto entre Palestina e Israel, ¿cómo se llegó a este acuerdo? ¿Cuál es el estado actual del conflicto?
Fayez Saqqa: Después de 11 días de ataque brutal del ejército israelí contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza la comunidad internacional se ha movilizado para frenar la barbarie, y empezaron a intervenir tanto los países de la región, en particular Egipto, como también muchas potencias a nivel internacional. Europa ha sido de los primeros. Estados Unidos, sin embargo, tardó mucho en involucrarse, porque lo que realmente pretendía era dar el máximo tiempo al ejército de ocupación israelí para “hacer su trabajo” en la Franja de Gaza.
Pero al salirse las cosas de control, y para evitar verse en una situación de impasividad frente a lo que está ocurriendo, Estados Unidos ha intervenido: presionó a Israel y permitiendo que al final haya un alto al fuego. No obstante, este alto al fuego vino después de una enorme perdida en vidas humanas y en infraestructura. Eso es realmente muy triste. De todos modos, esperamos que este alto al fuego sea el último de la guerra, pero no estamos muy esperanzados. Porque realmente este no es el primer episodio, es uno más. Mientras no se resuelva el tema de fondo, que es la ocupación, esto puede estallar en cualquier momento.
CE: ¿Cuál ha sido el grado de involucramiento y apoyo que Palestina recibió de organismos internacionales y de terceros países?
FS: A nivel internacional y regional, toda la gente que cree en la justicia y en la paz, que cree en defender los derechos legítimos de un pueblo han estado a favor de la causa palestina. No desde ahora sino desde siempre. Todo aquel que siente la necesidad de que la paz esté en todos los países del mundo, en todos los pueblos, siente la necesidad de que este conflicto termine de raíz. En el mundo árabe, la población árabe en general nos acompaña. Desde Marruecos hasta Irak, pasando por Egipto, Jordania, Siria Libia, etc. Todos son mus solidarios con el pueblo palestino y su justa cauda.
Ahora, el quehacer de algunos gobiernos realmente y desgraciadamente es muy diferente, sobre todo los países del Golfo, donde Estados Unidos ha ubicado su potencial militar y presencia política. Los gobiernos de esos países del Golfo, se están alejando de la causa palestina porque se están acercando a las posturas norteamericanas y les importa posiblemente lo que ocurre con Irán mucho más de lo que ocurre en Palestina y la justa lucha de nuestro pueblo.
Pero en América Latina, en muchos países, en Argentina, en Chile, no quiero nombrarlos a todos para no olvidarme de ninguno, ha habido muchísima movilización, tanto popular como oficial, de los ministerios de asuntos exteriores. De gente que conoce realmente el alcance de esta situación. En Estados Unidos por primera vez, en Nueva York, en Detroit, en muchas ciudades importantes, han salido miles y miles de ciudadanos a las calles exigiendo el cese del ataque israelí y una solución justa a la causa palestina.
A nivel internacional, a nivel popular y a nivel de organismos internacional que respetan los derechos humanos, no tenemos ningún problema. Todas esas organizaciones están siempre con nosotros. Pero desgraciadamente no han conseguido cambiar, de una forma clara, lo que define la política norteamericana y su apoyo incondicional hacia el estado de Israel, y de su ocupación de nuestra tierra. Pero agradecemos esta solidaridad, este reconocimiento a nuestra justa causa, y esperamos que esto se mantenga y consiga sus resultados y que el mundo cambie. Esperamos que la Organización de las Naciones Unidas pueda tomar las decisiones, sobre todo hacerlas cumplir. Y, de este modo, poner fin de una vez a la ocupación, y conseguir el respeto de la autodeterminación del pueblo palestino.
CE: Recientemente el presidente Mahmud Abás decidió posponer las elecciones previstas para este año, ¿podría explicarnos los motivos de esta decisión? ¿Cree que el alto al fuego puede abrir la oportunidad para que Palestina celebre sus elecciones próximamente?
FS: Estamos deseando que se hagan las elecciones lo antes posible. Ha sido una lástima y una pena que se haya aplazado la celebración de las elecciones porque somos posiblemente el único país del mundo que, inclusive bajo una ocupación terrible, como es la ocupación del ejercito israelí en todas nuestras ciudades, pueblos, aldeas y caminos, seguimos insistiendo en nuestro derecho a la democracia. Seguimos insistiendo en nuestro derecho a la libertad, a dar nuestro voto a quien creemos que puede ayudar a acabar con esa situación que vivimos. Posponer las elecciones no ha sido por motivo de este ataque israelí a la Franja de Gaza, porque el ataque se produjo después de la decisión del presidente Mahmud Abás de aplazarlas.
La cuestión que ha llevado a posponer los comicios es clara: es la cuestión de Jerusalén. Israel no quería permitir que se celebren las elecciones en Jerusalén Oriental, donde viven cientos de miles de palestinos. Y frente a esta decisión israelí, si nosotros celebráramos las elecciones sin incluir a los votantes de esa ciudad, entonces significa estaríamos reconociendo la tutela israelí de Jerusalén.
En las anteriores elecciones de 1995, 2005 y 2006 siempre se ha podido celebrar las elecciones en Jerusalén Oriental. Nosotros no reconocemos la anexión de esa parte de nuestra tierra, ocupada en la guerra de 1967 como parte del estado de Israel ni mucho menos. Jerusalén es para nosotros el corazón político, sentimental e histórico de nuestro pueblo, de nuestra tierra. Por lo tanto, sin la celebración de elecciones allí no podemos hacer estas elecciones. La Autoridad Nacional Palestina ha intentado por todos los medios, con los europeos, con los norteamericanos, con todas partes para que presionen al estado de Israel para que permita la hacer las lecciones libres en Jerusalén Oriental. Para que nuestros ciudadanos de esta parte tan querida de nuestra tierra puedan hacer también lo que queremos hacer en todas partes de Cisjordania y Gaza, es decir, elecciones libres y democráticas.
La negativa israelí, el encarcelamiento de algunos que se habían presentado como candidatos, la prohibición total de cualquiera encuentro relacionado con las elecciones en Jerusalén ha sido realmente el motivo para atrasar los comicios.
Ha habido francamente un fracaso internacional, sobre todo de los europeos en particular, que se habían comprometido a que presionaran a Israel para que permita estas elecciones en Jerusalén Oriental. Pero desgraciadamente esto no lo han aceptado los israelíes. Todo lo contrario: incrementaron su presencia militar. Ya ustedes habrán visto su ataque a la mezquita de Al-Aqsa y lo que están pretendiendo hacer en el barrio de Sheij Jarrah. Todo esto dinamita profundamente cualquier posibilidad de que en estos momentos se puedan hacer las elecciones libres en los territorios palestinos mientras Jerusalén es excluida de este proceso democrático que todos deseamos.
CE: ¿Esta es entonces la primera vez que Israel se niega a permitir las elecciones en Jerusalén Oriental? ¿En las elecciones anteriores lo habían permitido?
FS: Sí, lo han permitido antes. Con ciertas dificultades para nosotros, con ciertas restricciones, pero al final se celebraron y pudo votar nuestra gente, en Jerusalén y sus alrededores, a pesar de todas las dificultades que pusieron. Esta vez no quieren de ninguna manera que se puedan celebrar estas elecciones. Incluso en los Acuerdos de Oslo, que son la base del proceso de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, es decir el pueblo palestino, se establece claramente que Jerusalén Oriental es parte del proceso de paz y parte del territorio ocupado en 1967. Por lo tanto, lo que debe ocurrir en Jerusalén es similar a lo que debe ocurrir en Hebrón, o en Ramallah o en la Franja de Gaza.
Separar Jerusalén es como dar vida a lo que había hecho el anterior presidente norteamericano Trump, quien reconoció a Jerusalén como unificada capital del estado de Israel y por lo tanto avaló la ocupación de nuestra capital eterna e histórica que es Jerusalén para que sea dada a las autoridades israelíes. Esto es contrario a todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Asamblea General de la ONU y de todos los foros internacionales, dado que ninguno de ellos reconoce a Jerusalén Oriental como parte del estado de Israel. Solo lo han hecho el señor Trump y algún otro presidente minúsculo a nivel mundial. Pero el resto, la mayoría absoluta, de la comunidad internacional no acepta esta anexión por parte de Israel.
CE: De hecho, bajo la presidencia de Trump fue cuando se instala la embajada de los Estados Unidos en Jerusalén, mientras el resto de los países del mundo mantienen sus embajadas en la ciudad de Tel Aviv.
FS: Correctísimo. Estados Unidos, bajo la presidencia de Trump, cambió su embajada a Jerusalén. Y esto constituyó un reconocimiento de la anexión de Jerusalén Oriental por parte del estado de Israel. Esto ha sido muy doloroso para nosotros y creo que también muy doloroso para todos aquellos que creen en la justicia, en los derechos de los pueblos y en la carta de la ONU. Ningún país del mundo reconoce esta violación de la legitimidad internacional. Ni Jerusalén, ni los Altos del Golán, ni ninguna parte debe ser aceptada como anexionada al estado de Israel.
Además, no solamente Trump cambió su embajada, sino que también cortó la ayuda a los refugiados palestinos en los organismos pertinentes en la ONU. Y clausuró la oficina de información de la organización para la Liberación de Palestina en Estados Unidos. Es decir, tomó las directamente mismas las medidas que hubiera tomado Netanyahu. Trump y Netanyahu eran los dos jugadores íntimos en la lucha contra el pueblo palestino.
CE: ¿Tiene el gobierno palestino alguna expectativa con respecto al cambio de gobierno en Estados Unidos? ¿Piensan que la presidencia de Biden puede significar una oportunidad para el pueblo palestino?
FS: Las expectativas son realmente muy moderadas. Hemos visto pasar muchos presidentes en Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas y francamente Israel está por encima del cambio presidencia. Israel es parte de Estados Unidos, es su base más importante en el mundo. Es su cabeza de puente en todo Oriente Medio. Es prácticamente un estado más de Estados Unidos. Por lo tanto, es muy difícil que cambie su política en relación a la ocupación israelí. Pero vemos algunos cambios, y esperamos que este señor Biden, vaya cambiando, no a favor de la causa palestina, sino a favor de la justicia internacional, de la legalidad internacional. Eso deseamos.
Ahora estamos escuchando algunas frases avanzadas, pero todavía estamos esperando que esto tome cuerpo, que sea real. La administración norteamericana ahora está hablando de querer ayudar a la reconstrucción de la Franja de Gaza. Aunque se hubieran ocupado de que la Franja de Gaza no sufriera ese brutal genocidio masivo. Tendrían que haber parado a los israelíes desde el primer momento. No esperar 11 días, no esperar que mueran centeneras de personas, no espera miles de casas destruidas. 33 centros de información para periodistas han sido destruidos. Realmente eso es brutal.
Ojalá haya cambio en la política del presidente Biden en Estados Unidos, pero queremos verlos, no solamente escucharlo declarar por vía de sus portavoces o su ministra de Asuntos Exteriores. Ahora creo que van a acercarse al a zona para visitarla, pero Estados Unidos conoce perfectamente lo que hay aquí. Es decir, todo lo demás es un intento de calmar las importantes protestas en las calles de Estados Unidos. También en el Congreso norteamericano, los demócratas han protestado contra la pasividad de su gobierno, que ha permitido a Israel llevar a cabo esta brutal violencia.
CONTINÚA EL MIÉRCOLES 2 DE JUNIO.
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